sábado, 27 de junio de 2009

Mis locos sueños

Bueno, quizá desperdiciaré mi tiempo pensando que no hay nada mejor que tragarme dos o tres libros. Quizá me diré dos veces que salir a caminar por el zócalo, esperando llueva para mojarme desquiciada y ferozmente, es un error, pero un delicioso y suculento error. Quizá, también, comeré tanto hasta que reviente sólo en el pensamiento. Quizá reviente en mis sueños. Quizá mis sueños no regresen. Quizá no quiero que regresen. O quizá regresarán otra vez para hacerme saber que no hay nadie más aquí, y que por más que quiera, mojarme en el zócalo sólo es una necesidad vaga que me dicta mi esquizofrenia. De todos modos, dormir caminando es especialmente hermoso. ¿No lo han hecho? Sé que es raro. Digo, ¿quién no se ha quedado dormido caminando? ¿No han eructado mientras fuman mariguana? ¡Rayos!, eso sí es imperdonable. Como sea, escribir estas líneas ahora que me siento tan erotómano, y después de lidiar con la danza loca de una foca que me sacó a bailar en Bellas Artes, no es nada. Por eso hoy dormiré tranquilo.

1 comentario:

  1. Me encanta como escribes, eres una persona super talentosa.
    Claro q todos hemos caminado y quisa vivido dormidos.
    Este y el de consecuencias me encantan.
    Espero que no sean los unicos y algun dia todo este talento le sea reconocido.

    HUGHIQ

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